lunes, 21 de junio de 2021

TAN CERCA Y TAN LEJOS

Uno de los hombres más enigmáticos de la historia es Judas Iscariote, el hombre que lo tuvo todo. Su maestro fue el mismísimo Jesús de Nazaret.

Elegido como uno de los doce apóstoles, fue enviado a predicar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos por las aldeas.

Era el administrador celoso de los recursos en los viajes de Jesús, y participaba de las reuniones más reservadas con el Maestro.

Judas Iscariote tenía todos los elementos para salir airoso en esta vida, pero sorprendentemente terminó destruyéndose a sí mismo.

Cuando Judas cometió la traición, y se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos.

“He pecado”, declaró, “Porque traicioné a un hombre inocente”.

“¿Qué nos importa?”, contestaron. “Ese es tu problema”.

Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó.

Nunca nadie estuvo tan cerca de Jesús, y a la vez tan lejos.

Estar en la mesa del Maestro, compartir el pan, disfrutar de sus enseñanzas, y aun ser testigo de sus milagros, puede llegar a ser una experiencia maravillosa.

Sin embargo, todo ello podría ser infructuoso sino se plasma en decisiones firmes e inamovibles. “El que persevere hasta el fin, este será salvo”. 

ORACIÓN: Padre, queremos estar siempre cerca de ti, pero que tu Palabra influya poderosamente en nuestras decisiones trascendentales. Amén.

PENSAMIENTO: Que la Palabra de Dios inunde nuestra mente, ordene nuestras emociones y marque nuestras decisiones.

JAIME ECHEVARRÍA

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario