“Pero en cuanto a que los muertos han
de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al
Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios
de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven”. Lucas 20:37-38
Desde la antigüedad hasta nuestros
tiempos, uno de los temas que genera más expectativas es si hay o no vida
después de la muerte.
Jesús aborda este tema en particular
y añade: “Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los
que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”.
También detalla cómo será la condición
de los que resucitan para vida eterna: “Ellos ni se casan, ni se dan en
casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y
son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección”.
“Los entendidos resplandecerán como
el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como
las estrellas a perpetua eternidad”.
ORACIÓN: Padre, ayúdanos a perseverar
hasta el fin para disfrutar de tu gloriosa presencia por la eternidad. Amén.
PENSAMIENTO: Esforcémonos en el servicio
al Señor, pues a su tiempo llegaremos a su presencia para dar cuenta de lo que
hicimos aquí en la tierra.
JAIME ECHEVARRÍA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario