domingo, 30 de mayo de 2021

FORTALÉZCANSE EN EL SEÑOR

“Por lo demás, hermanos míos, fortalézcanse en el Señor, y en el poder de su fuerza”.                                                                                                                      Efesios 6:10

Dicen que las redes sociales acercan a las personas lejanas, y alejan a las personas cercanas. Tendemos a darle preferencia y atención a aquellos que nos hablan a través de nuestro “aparato mágico”, y dejamos de lado a aquellos que lo hacen a través del “aburrido” aire que respiramos.

Por esa razón, lo moderno tiende a conspirar contra lo tradicional y lo condena al destierro del olvido.

Lo mismo está sucediendo al nivel de nuestra vida espiritual. ¿Quién más cercano para nosotros que nuestro propio Creador? ¿Quién nos conoce más que Aquel que nos diseñó? ¿Y quién tiene palabras de vida eterna que transforman nuestro ser?

Todos tenemos una respuesta unánime para esto. Sin embargo, la fuerza del modernismo está llevando todos estos postulados al cementerio de lo tradicional, y estamos dando paso al “cristianismo de las redes”.

Hemos dejado al Ser más cercano que tenemos, al Dios íntimo y personal. No lo decimos con palabras, pero lo expresamos en nuestras preferencias, en el manejo de nuestro tiempo, y en nuestro nuevo estilo de ver las cosas.

Lo cercano ha pasado de moda y lo que está fuera es mucho más emocionante.

Por eso tenemos cristianos débiles, desanimados, desarraigados, dependientes y atemorizados. ¿Soportaríamos así una persecución?

Permítanme ser antiguo, tradicional y pasado de moda. Volvamos a lo más cercano que tenemos, a lo más sencillo, a lo menos tecnológico, a nuestros orígenes: Al Dios que habla por las mañanas y las noches.

Una vez que hallamos vuelto al equilibrio y a la salud, estaremos listos para atender a todos los que están fuera de nuestro radio de intimidad.

“Fortalézcanse en el Señor, y en el poder de su fuerza”.

ORACIÓN: Padre, llévanos a tu presencia, al lugar donde todo empezó para nosotros, a la senda antigua que marcó un antes y un después. Amén.

PENSAMIENTO: Lo más cercano para nosotros es aquello con lo cual Dios nos cobijó para protegernos. Renunciar a su presencia es como dejar el abrigo para salir a caminar en el invierno.

JAIME ECHEVARRÍA

 

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